domingo, 11 de febrero de 2018

Oración de la mañana

Cliquea aquí o en la imagen y accede a la oración del próximo lunes.
Trata sobre el evangelio de este domingo donde el evangelista Marcos nos cuenta lo que aconteció entre Jesús y el leproso.



Había por aquel tiempo un chico que tenía lepra. La lepra era una enfermedad muy mala. Se te ponía toda la piel cubierta de llagas. Y a los leprosos nadie los quería. Decían que era un castigo de Dios, les hacían ir con una campana. Y cuando estaban cerca, todo el mundo se alejaba. 
El chico llegó cerca de Jesús. Pero Jesús no se alejó, le esperó. El chico le dijo a Jesús: “Si quieres, puedes limpiarme”. Y Jesús, en lugar de rechazarlo, le tomó la mano. ¿Te imaginas? Nadie le había tocado desde hacía años, ni una caricia, ni un abrazo. Pero Jesús le tocó y le dijo: “Sí, claro que quiero, queda limpio”. Y de golpe, el chico se miró el brazo, y luego todo el cuerpo, y estaba sano. ¡Vaya sonrisa se le puso! 

Jesús, que quería pasar desapercibido, le pidió que no lo dijera por ahí, solo en el templo. Pero el chico estaba tan feliz que empezó a contárselo a todo el mundo. La fama de Jesús seguía creciendo, y mucha gente acudía a él… (Mc 1,40:45)

No hay comentarios:

Publicar un comentario